jueves, 26 de diciembre de 2013

¿Qué esperar como futuro empresario?


emprendedor de primer viajeLos latinoamericanos por buenas o malas razones somos gente de embarcarnos en cualquier empresa sin medir las consecuencias, a priori, por pura pasión, pues desde el principio de nuestra historia hemos estado luchando contra las adversidades de todo tipo para sobrevivir, lo que se ha traducido en buscar la manera de sobrevivir cuando la falta de educación y oportunidades no nos permiten acceder a un empleo formal. Por eso hoy, el aumento explosivo de los vendedores informales en las grandes ciudades muchos lo ven como “empresarios” tratando de sacar adelante un medio para subsistir, indistintamente del caos y la confusión que producen.
Por esa misma razón muchos creen que ser un empresario es simplemente tomar la decisión de dar el salto, a sabiendas de que no será fácil. Solo tenemos que conseguir algunos clientes, contratar a algunas personas y “gestionar” el proceso en el ínterin.
La realidad es más que eso y en algunos casos puede ser complicada. La lista que sigue son algunas de las cosas que puede esperar desde el momento que decida convertirse en un “emprendedor de negocios”. La misma es una versión de un artículo publicado en Forbes, What to expect as an Entrepreneur?
  1. Su idea evolucionará rapidamente. Todas las empresas comienzan con una idea, una hipótesis sobre lo que un grupo potencial de clientes desea. Las ideas se modificaran dependiendo de la retroalimentación, pero nunca se sabrá a donde nos conducirán esos cambios. La trayectoria empresarial es sinuosa y debemos estar preparados para modificar continuamente nuestra oferta o cambiar de sentido, cuando nuestras experiencias así lo ameriten.
  2. Falta de recursos. Lo más triste y frustrante que nos puede pasar es no tener ni un duro para realizar nuestra maravillosa idea. Muchas de las cosas que uno hará como empresario de primer viaje, estaban resueltas cuando éramos empleados: recepcionista, secretaria, servicios de Internet, telefonía, un espacio para trabajar, alguien que repare o instale un servicio. Ahora todo será nuestra responsabilidad y esos gastos saldrán directamente de nuestros bolsillos.
  3. Cambios emocionales. No hay nada que nos estrese o desgaste más que ser los responsables de un empredimiento y tener que dar la cara constantemente por todo lo malo y lo bueno que pasa en nuestra empresa. Los cambios van desde estar eufórico en la mañana, deprimido al medio día y triste al anochecer. Solo hay que recordar que nada es tan bueno o malo como de entrada parece.
  4. Todo por tres. La mayoría de la gente asume que su negocio fracasó porque el concepto central era malo o defectuoso. La experiencia ha demostrado que eso no es tan cierto. El error fatal se encuentra en la falta de planificación, falta de capital, plazos poco realistas y unas proyecciones de ventas imposibles. Como regla general, el autor del artículo, recomienda que la mejor respuesta para gastos y plazos es multiplicar por tres y luego planificar en consecuencia.
  5. Camino hacia la rentabilidad es difícil. No asuma que va rentabilizar el negocio de manera inmediata. Es probable que no vea un centavo durante al menos tres años. Obviamente, hay excepciones a la regla, pero como siempre pasa es muy probable que su negocio no esté dentro de las excepciones. Cada decisión que se toma tiene un costo oportunidad y en las pequeñas empresas ese costo lo asume el empresario a quien le llegan las cuentas o los gastos a ser atendidos. Los beneficios verdaderamente sostenibles y consistentes toman una cantidad increíble de impulso y margen. Siempre hay un gran gasto apenas a la vuelta de la esquina, así que hay que estar preparado.
  6. El Recurso Humano, puede ser áspero y amaro a la vez. La personas que se deciden a ser propietarios de un negocio o empresa, pueden ser sumamente difíciles y complejas. Por esa razón muchos desean contratar personas de “alto perfil” pensando que de esta manera no tendrá problemas con su personal y que estos van a desaparecer por arte de magia. Las personas de “alto perfil” siguen siendo personas y las personas por el simple hecho de ser humanos, tienen problemas. Por lo que, lo que antes hacía un departamento completo como es lidiar con egos, adicciones, problemas de comportamiento, abuso y demás yerbas, incluido fraude, sabotaje y malversación de fondos, debe hacerlo usted solito. Sin nadie más. Y lo peor de todo es que muchas empresas o noveles empresarios no dan la debida importancia al departamento de Recursos Humanos cuando lo tienen.
  7. Al final, usted no conseguirá demasiado crédito. Cuando las cosas van bien, se le proclamará como genio, cuando las cosas van mal, se le calificará de perdedor e idiota. No compre ninguna de estas dos nociones. Sólo uno sabe cual es su valía. Lo que se trata es que usted crea en si mismo y haga caso omiso a las alabanzas o denuestos de los demás. Lo que importa es que uno sea reflexivo acerca de su propia experiencia como emprendedor y aprender continuamente. Ese es el verdadero camino hacia el éxito.