lunes, 12 de agosto de 2013

Hábitos para alcanzar la independencia financiera: Retrase la gratificación


Retardar la satisfacción, si puede
La gratificación instantánea es el hábito de buscar siempre disfrutar ahora sin tener paciencia de esperar por los beneficios futuros. Como resultado de eso la gente que es incapaz de retardar la gratificación gasta mucho más de lo que invierte. Gastar en un nuevo auto, un televisor de plasma o un reloj de diseñador les permite obtener una gratificación instantánea.
Sin embargo, cuando llega el momento de invertir en libros, seminarios, acciones o productos financieros, ellos pensarán dos veces que tanto deberán esperar por los futuros beneficios y es muy probable que decidan no hacerlo. Por esta razón el dinero que les llega a las manos pronto sale de estas sin multiplicarse.
La gente que gusta de la gratificación instantánea siempre anda buscando maneras fáciles y rápidas de hacer dinero en vez de construir un negocio sustentable que agregue valor a los clientes.
Ellos tienden a hacer recortes en la calidad de los productos que fabrican y entregar productos de mala calidad a fin de ahorrar y aumentar las ganancias en corto plazo. Como resultado de eso, sus utilidades raramente se repiten y pronto quedan fuera del negocio.
Al mismo tiempo, aquellos que desean gratificación instantánea carecen de paciencia para permitir que su dinero crezca mediante inversiones. Cuando ellos no ven enormes sumas de dinero en pocas semanas, tienden a abandonar sus inversiones y  nunca llegan a cosechar beneficios.
Estas personas  no tienen paciencia para esperar que las semillas que siembran se transformen en árboles enormes que den frutos en dinero.
Como puede ver hay solo dos maneras en que se puede usar el dinero: Gastarlo o invertirlo. Cuando usted gasta 100 dólares, usted obtiene la gratificación que ese dinero puede comprar y ya. Usted obtendrá un retorno cero.
Cuando usted invierte esos mismos 100 dólares en un seminario, libros o en acciones, esto se transformarán en 120, 200, 500 o aún 1000 dólares, dependiendo de su tasa de retorno. Todos los millonarios tienen el hábito de “posponer la gratificación”
Ellos tienen la paciencia de esperar por la abundancia en el futuro. Indistintamente si usted decide invertir o negociar, tendrá que retardar la gratificación a fin de crear riqueza y por ende independencia financiera.
La gente que retarda la gratificación tiende a invertir mucho más de lo que gastan. Una vez más, estas personas saben que si se gastan un dólar se sentirán bien por un instante, pero su futura riqueza se destruirá. Cuando ellos gastan dinero son extremadamente frugales.
NO obstante, al momento de invertir, ellos no piensan dos veces para escribir un cheque  por miles de dólares. Saben muy bien que a través de la paciencia ese dinero se multiplicará en una futura fortuna.
Los millonarios nunca toman atajos en los negocios. Ellos procuran dar el mejor valor a sus clientes, aun si eso significa ganar menos en el presente. Estos saben que por construir su reputación, tendrán una corriente enorme de beneficios en el futuro.
La mayoría de lo jóvenes gastan su tiempo en diversiones y son pocos los que se dedican a estudiar y leer sobre negocios e inversiones. El “sacrificio” que esto acarrea dará resultados en el futuro.
Esto es parte de los hábitos de los millonarios que se han hecho a si mismo que ha sido tomado del libro de Adam Khoo y de los cuales ya hemos hecho otras entregas en este blog. Saludos