Mientras escribía el título de esta entrada, pensaba en lo
importante y necesario que es hablar las cosas claramente cuando comenzamos un
negocio.
Y aunque suene cómico, se me ocurrió que este tema debería
contener la "cruda realidad" acerca de emprender. Así que he
intentado plasmar en estas líneas 10 cosas que nadie te dice cuando inicias un
negocio y definitivamente necesitas saber.
Por decirlo de otra forma, estas son 10 cosas que yo hubiera
deseado que alguien me dijera antes de emprender mi primer negocio y que estoy
seguro me hubieran ahorrado dinero y muchos dolores de cabeza.
1. Un negocio requiere tiempo. Si esas pensando montar una
empresa para trabajar menos, estás muy equivocado(a). Un negocio propio
requiere mucha inversión de tiempo, especialmente al inicio y probablemente
durante muchos meses o años, tengas que trabajar el doble de lo que crees.
2. Deberás trabajar más que antes. Similar al punto
anterior, muchas personas renuncian abruptamente a su empleo porque están
cansados de las largas jornadas e interminables horas de trabajo. Pues déjame
contarte que tu empresa no será diferente. De hecho, probablemente tengas que
trabajar más días y más horas en tu oficina que antes si realmente quieres que
tu empresa se levante y crezca.
3. Se acabarán los problemas. Este tal vez sea el mito más
grande en este tema. Pensar que con tu empresa ya no tendrás problemas o que no
será necesario soportar a gente latosa es algo ilusorio. Construir una empresa
requiere de hecho mucha habilidad para RESOLVER problemas. Tendrás que tratar
con clientes, proveedores, empleados, socios, accionistas, etc. Y necesitaras
ser el líder capaz de resolver con ellos todas las situaciones del día a día.
4. Ganarás mucho dinero. Esto puede ser cierto y en efecto esta
es una de las más importantes razones por las que emprendemos un negocio. Sin
embargo, lo que muchos emprendedores ignoran u omiten, es el hecho de que el
dinero llega en proporción al trabajo inteligente. Se puede ganar mucha plata
con tu empresa, pero en la medida que estés dispuesto a innovar, crear, mejorar
lo que hacen otros, ser el mejor en tu ramo y convertirte en todo un estratega.
5. Tendrás una gran compañía en pocos meses. Esta es otra
falacia común. Creer que con solo hacer alguna inversión, contratar a algunos
colaboradores y anunciarte en Internet, llegarán los pedidos y los cientos de
clientes interesados en tu producto o servicio es totalmente falso. Construir
una empresa es el producto de integrar inteligentemente los distintos factores
de los que hablamos en este post y ello requiere mucha dedicación, visión e
incansable trabajo.
6. Puedes lograrlo tu solo y no necesitas a nadie más. Eso
lo he visto únicamente en las películas cuando Rambo acababa con todos sus
enemigos en cuestión de minutos. En la vida real, trabajar solo puede ser un
suicidio profesional. Debes saber que para conducir un negocio hacia el éxito
se requiere de distintos conocimientos y habilidades. Si puedes rodearte de
gente inteligente que te brinde buenos consejos y te ayude a solucionar
problemas y planificar el rumbo, entonces tendrás más posibilidades de salir
victorioso que si pretendes hacerlo todo a tu modo y estilo, sin consultar a
nadie.
7. Basta con ser bueno en lo que haces. Esto puede ser un
detonante del éxito al inicio. Hacer bien las cosas es algo positivo. Sin
embargo, muchas compañías han fracasado ante la falta de innovación. Toda
empresa necesita evolucionar, aprender y mejorar cada día lo que hace.
Especialmente en la era de la información, pretender que lo que sabes hoy
seguirá siendo bueno por los próximos 5 años es un engaño. Con toda seguridad
para cuando llegue ese tiempo, habrá más competencia, nuevos productos, más
tecnología y culturas diferentes de consumo. Así que si quieres crecer, debes
estar dispuesto a innovar y mejorar siempre lo que haces. Los Japoneses le
llaman a esto: Kaizen.
8. Trabaja duro y olvídate de los números. Si algo
seguramente acaba con muchas compañías con buen potencial es el descuido #1 de
los emprendedores y es olvidarse de los números. Si quieres ser un buen
empresario, debes dar mucha prioridad a las cuentas de tu negocio. Si no eres
un experto, deberás asesorarte por alguien más pero sin evadir tu
responsabilidad de tomar decisiones a la luz de los números. Debes saber
siempre cuánto inviertes, cuánto gastas, cuanto facturas y cuál es tu utilidad.
Debes manejar presupuestos y tener un rubro de re-inversión. Recuerda, trabajar
duro y ser bueno en lo que haces, no sustituye en ninguna manera a conocer los
números y tomar decisiones acertadas.
9. "Mi producto se vende solo". Si claro! Déjalo
en tus bodegas y espera a que tus clientes lleguen a buscarte para comparar.
Debes saber que toda empresa, sin importar el tamaño, debe tener una estrategia
de ventas y mercadeo. No hablo de invertir millones, pero este principio aplica
aún cuando tu empresa seas solamente tú!. Debes vender, vender y vender. Si no
sabes hacerlo, contrata a alguien que haga las ventas o recibe un curso. Pero
no existe otra forma sobre este planeta que permita el crecimiento de una
organización que no tenga que ver con las ventas.
10. Lo legal es lo de menos. Yo pensaría que lo legal es
como el oxígeno para tu negocio. Muchas personas cometen el grave error de
desestimar la parte legal de una compañía. Cumplir con los trámites formales,
hacienda, registro tributario, licencias sanitarias, etc. Te permitirá librarte
del estrés de las auditorías o de que en algún momento te veas expuesto(a) a
problemas que pueden fácilmente acabar con las utilidades de un semestre por
concepto de multas y pagos al gobierno. Y desde luego, aún para esto existen
asesorías y personas que te pueden orientar y aconsejar. La clave está en estar
conscientes de la importancia de la legalización de tu negocio.
CONCLUSIÓN
Como lo mencioné al inicio del post, tal vez estos puntos te
parezcan duros y directos y lo menos que quisiera es desanimarte. Al contrario,
el espíritu de este post como el de 1000 Ideas de Negocios es animar, equipar y
orientar a los emprendedores para construir empresas, que sean sólidas, que
puedan crecer y brindarte la libertad financiera que anhelas. Y la única forma
de iniciar con buen pie es hablando de estas cosas que nadie te dice cuando
inicias un negocio.
Y puedo decirte con toda seguridad que una empresa
fundamentada en principios consistentes, te brindará enormes satisfacciones
profesionales y económicas a largo plazo.
Como siempre, mis mejores deseos de éxito en todo lo que
emprendas.